La sala Impresionista y colorista es, seguramente, donde se conservan los trabajos de los que estoy más satisfecho.
De entrada, allí se encuentran algunas reproducciones de cuadros de mi amigo Vicentet y, para terminar, el nuevo estilo en el que estoy totalmente involucrado actualmente, al que llamo colorista. Según algunos expertos amigos míos que he consultado, estaria entre el Fauvismo i el Neoimpresionismo, con algun toque Naïf. De esta nueva variante el detalle más especial es el repaso de los contornos con negro lo cuál da más profundidad y no es común en los estilos pictoricos actuales. Si volvemos a hablar del impressionismo puro, bajo mi punto de vista, es el estilo más gratificante para el artista que se atreve a entrar dentro de su laberinto. Es una lástima que actualmente no haya artistas como esos.
De todo el conjunto de esta parte de mi obra, el cuadro que sin duda destaca más es la reproducción de la iglesia de Auvers de Van Gogh, que he titulado Vincent núm. 1. Como anécdota de este cuadro, cuando enseño la fotografía de la reproducción que he hecho, junto con el original, extraída del Museo de Impresionismo de París, mucha gente los confunde. Bueno, eso no quiere decir que sea mejor –¡ni mucho menos!–, sino quizá que no se fijan bien.
Las otras reproducciones vangoghianas y el cuadro de mi nuevo estilo, denominado Cap al tard núm. 2 son los otros que más me satisfacen.