PICTÓRICA

De mi primer dibujo ya ni me acuerdo. Durante muchos años, cuando era muy pequeño, me gustaba reproducir las imágenes de los tebeos Hazañas bélicas , que Guillermo Sanchez Boix, Boixcar, creaba con una maestría inigualable. Quizá el primer dibujo de referencia fue uno que ganó una especie de concurso que organizó el cura del pueblo. Desde entonces he hecho algunas centenas más, pero desgraciadamente a la mayoría les he perdido la pista.

Tengo que deciros que soy totalmente autodidacta. Nadie me ha dado clases de arte, ni de pintura o dibujo, y lo poco que he aprendido lo he hecho yo mismo, leyendo aquí y allí. El primer cuadro o workart , como dicen los sajones, sí que lo conservo. Podréis contemplarlo un poco más adelante. Lo pinté el año 1968 en el taller de lampistería de mi padre, al lado de una ventana y colocando la tela sobre unas cajas de cartón. Un lugar muy poco apropiado para un artista, si lo pensáis fríamente, pero el lugar es lo de menos si se tiene ganas de hacer cosas. En esa primera obra utilicé pintura al óleo y pinceles de acuarela, aunque de eso no me di cuenta hasta mucho después.

Más adelante siguieron muchos más diferentes, algunos aún localizables, pero otros seguramente ya no los podré contemplar nunca más. No fue hasta finales de los años 1980 y principios de 1990 que encontré un estilo con el que me sentía más cómodo que nunca, me surgía la inspiración fácilmente y los resultados me parecían razonablemente satisfactorios. Este, que podríamos llamar mi estilo y al que yo llamo expresionismo colorista , tiene como referencia a los maestros expresionistas de principios del siglo XX, entre los que situaría como ejemplo principal al alemán Franz Marc (1880-1916), uno de mis referentes.

Mi imaginación –supongo– y mi inquietud para buscar cosas nuevas me han llevado hace muy poco hacia otra manera de pintar. Este nuevo estilo, con cierta tendencia impresionista, me está ocupando todo el tiempo que dedico últimamente a la pintura. La inspiración es continua, las ideas vienen solas y hay que aprovechar la situación… Por lo tanto, como dicen, «en eso estamos».

Si hablamos de la técnica que utilizo, debo reconocer que soy poco innovador y no me he movido mucho del óleo. He hecho alguna pequeña incursión en las acuarelas, pero han terminado en un cajón cerrado con llave. También me gusta dibujar y pintar con lápices de colores y utilizar la plumilla convencional y el tintero de tinta china.

Mi pintor favorito es Vincent Van Gogh, al que cariñosamente llamo Vicentet . A menudo mantenemos largas conversaciones que me ayudan a entender la razón de esta afición o, más bien dicho, obsesión por la pintura. Como él dice: «Pintes lo que pintes, puede ser mejor o peor, pero es una obra única en el mundo, porque es tuya y no hay otra igual».

Bueno, si alguien quiere enviarme alguna de sus obras, también tengo un espacio para él… Y ahora, si queréis, ya podéis entrar en la galería.